El mural decorativo de azulejos dedicado a Huesca en la Plaza de España de Sevilla hace referencia a los orígenes del Reino de Aragón y la fundación del Monasterio de San Juan de la Peña.
Como podemos observar, hay representados en los azulejos, unos caballeros cristianos, conocidos como «Los Cien de Teruel», que después de ser derrotados por los musulmanes fundaron el monasterio en el que permanecieron como eremitas.
También cuenta cierta leyenda, que en este monasterio, se guardó durante más de 300 años el Santo Grial, hasta que el Rey Martín I se lo llevó a Zaragoza en el año 1399.
En la parte izquierda del mural de azulejos pintados a mano, se puede apreciar la Iglesia de San Miguel; mientras que en el lado derecho, podemos ver un tramo de la muralla de la ciudad.
Escudo de Huesca
El escudo actual de la ciudad de Huesca tiene su origen en el siglo XVI. Posee la siguiente descripción heráldica:
En un campo de azur (azul), un jinete contornado (que mira a la derecha del escudo) con casco y vestido de plata (blanco), armado en su diestra con una lanza del mismo metal (color) y montado sobre un caballo rampante de plata sin silla ni riendas del mismo metal (color) sobre tierra de lo mismo. En la punta del escudo aparece la leyenda siguiente: «V. V. OSCA» – «URBS VICTRIX OSCA»- («Ciudad Vencedora Huesca») .
El timbre, corona real, abierta y sin diademas que es un círculo de oro, engastado de piedras preciosas, compuesto de ocho florones, cinco visibles, interpolados de perlas. El todo rodeado por dos ramas una de palma de oro y otra de de laurel de sinople (verde).
El caballero que aparece como motivo central del escudo es un elemento proveniente de monedas ibéricas y romanas localizadas en Huesca. La leyenda que figura en el escudo también se ha adoptado de la numismática romana.
La corona real abierta es la forma que tenía la antigua corona real, usada hasta el siglo XVI, se emplea con mucha frecuencia en la heráldica de entidades territoriales menores, municipios y provincias.